el hotel tiene un aire de pretensión. La ducha no lograba mantener la temperatura adecuada, y el gimnasio, ¡oh! Sin cinta de correr. Esperaba al menos algún gesto de cortesía, pero solo recibí un papel higiénico de baja calidad. Me quedó muy claro que todos somos iguales aquí, lo cual es decepcionante.

La experiencia fue muy agradable. Las vistas del mar desde la habitación eran simplemente espectaculares, y la decoración del lugar tiene mucho encanto. La ubicación es ideal, ya que está cerca de la Casa Torre de Salazar y del Muelle de hierro de Portugalete, lo que me permitió disfrutar de la belleza de Getxo. Sin embargo, la ducha en la habitación tenía problemas de temperatura, lo que fue un pequeño inconveniente durante la estancia.

Recomiendo hacer reservaciones para el desayuno con anticipación, ya que el horario puede ser limitado y las opciones son variadas y deliciosas.

Un despertar frente al mar

Despertar cada mañana con la suave brisa marina y desayunar en el restaurante fue un lujo. La atención del personal, especialmente de Xavi, hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

Aunque la habitación era increíble, la calidad del desayuno podría ser mejor. noté que el horario del restaurante puede ser un poco limitado para los que llegan tarde.

la habitación era un poco ruidosa, pero la vista al mar era increíble! el minibar estaba alucinante, enfriaba todo rápidamente, y el personal era super amable y siempre dispuesto a ayudar. definitivamente volveremos!

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Las vistas desde la habitación son simplemente impresionantes y te dejarán sin aliento. La ubicación es ideal, justo frente al mar, lo que añade un encanto especial a la estancia. Sin embargo, la conexión Wi-Fi fue deficiente y el diseño del baño podría mejorar. A pesar de estos detalles, la experiencia fue inolvidable.

Una experiencia inolvidable

La ubicación es simplemente brutal, justo al lado del mar y con vistas que te dejan sin aliento. La habitación era cómoda y bien equipada, ¡tenía una cafetera que me salvó las mañanas! El personal súper amable, especialmente en el restaurante, aunque el desayuno no fue lo que esperaba y un poco caro. Pero en general, me encantó.

las vistas del hotel son impresionantes. el restaurante tiene un ambiente acogedor y la comida es deliciosa! ! el personal es cálido y servicial, siempre dispuesto a ayudar. definitivamente un lugar donde me gustaría volver.

más opciones en el desayuno serían buenas 😉.

me encantaría regresar

La habitación con vistas al mar era amplia y hermosa, con un sofá y una zona de estar para disfrutar de las panorámicas. El desayuno era un festín, ofrecían smoothies frescos y tortas exquisitas. Además, el acceso al gimnasio fue un plus para mantener la energía al máximo durante la estancia. Todo muy bien organizado.

Ubicación increíble frente al mar, ideal para relajarse. Habitaciones cómodas y amplias, con vistas que sacan el aliento. Personal amable y atento, un lujo encontrarlo así. Ideal para una escapada romántica, aunque la calidad del desayuno podría mejorar un poco.

Ubicació genial, amb unes vistes que et deixen sense alè! Habitació ampla i confortable, ideal per descansar després d'un dia explorant. El servei, molt amable i disposat a ajudar. Només l'esmorzar podria ser més variat, però tot i així, una experiència molt recomanable!

Las habitaciones con vistas al mar ofrecen panorámicas impresionantes, ideales para disfrutar del amanecer. La transferencia a una habitación mejor después de una experiencia molesta fue un alivio, y esa habitación resultó ser muy cómoda.

La habitación inicial que me dieron tenía un olor a humedad bastante desagradable, lo que hizo que mi primera noche fuera incómoda. La cocina del restaurante cierra temprano, lo que puede resultar inconveniente si llegas tarde. Además, no garantizan habitaciones con terraza, lo que puede ser frustrante si lo esperabas.

El personal, la atención al detalle, la cena, las vistas – todo simplemente increíble!

Vaya cena! El risotto del restaurante es un sueño hecho realidad, sabores que bailan en el paladar. La atención de Xavi fue la guinda del pastel. su simpatía y recomendaciones nos hicieron sentir como en casa. ¡No olvidemos la ubicación, justo frente al mar, perfecto para pasear después de una buena cena!

La cena fue algo cara en comparación con otros sitios que visitamos. Además, solo hay café en la zona de lounge, estaría bien que tuvieran un poco de té en las habitaciones para los que aman disfrutar de una buena taza.